Lo Que Deberías Saber Antes de Subir a Un Vehículo De Safari

Has visto documentales, películas, incluso visitado numerosas veces al zoológico pero esta vez va en serio, en breve tendrás animales salvajes a pocos metros de ti. Excitación, “¿dónde he puesto la cámara?”. Nervios, “¡que no se mueva!”. Incredulidad.

Los paseos cerca de casa por la montaña o el bosque recuerdan vagamente a la sabana, pero te encuentras en un entorno totalmente diferente al que estás acostumbrado. En el artículo de hoy te damos algunos consejos para esta inolvidable experiencia.

Si es la primera vez que vas de safari, ¡bienvenido al mágico mundo de la sabana! Vas a disfrutar de una experiencia al mismo tiempo relajante, estimulante, excitante y, en ocasiones, abrumadora. Todos tus sentidos se despertarán con los sonidos y experiencias que te esperan durante tu safari.

Al igual que en un entorno urbano hay ciertas normas a seguir. En la sabana no te encontrarás semáforos, cruces o escaleras mecánicas, los pasos de cebra tienen otros significado y los siguientes consejos te ayudarán a que tú y los que te rodean disfrutéis al máximo de la experiencia.

1. La Seguridad es lo Primero

Durante tu safari es fácil olvidarse de que el majestuoso elefante o elegante kudu bebiendo o comiendo a pocos metros de ti es, de hecho, un animal salvaje. Parece existir un acuerdo no escrito donde los animales aceptación que el vehículo se les acerque que puede llevarte a pensar erróneamente que eres intocable. No te dejes engañar , todos los animales que te rodean son salvajes, y si se sienten amenazados o sienten peligro no dudarán en reaccionar. Aunque sus reacciones no tienen por qué ser agresivas, un simple “empujón” de un elefante puede daños significativos.

Los guías de safari son expertos en comportamiento animal, identificar situaciones de riesgo y evitar. Nunca salgas del vehículo a menos que el te diga que es seguro. Tampoco te levantes, saques brazos o equipamiento fotográfico, ya que esto rompe la línea del vehículo y los animales se pueden empezar a sentir amenazados. Incluso si no supone un riesgo para ti o tus acompañantes, es posible que molestes a los animales, alterando su comportamiento e impidiendo que tengas una mejor experiencia.

2. Siempre Presta Atención a tu Guía

El objetivo de un guía es doble, que tú y tu grupo tengáis la mejor experiencia de safari posible y que lo hagáis  de la forma más segura. Si el guía empieza a alejarse de unos animales para dejar paso a otro vehículo, no discutas o pidas que se quede un poco más, su trabajo es ser considerado con todos los visitantes. La próxima vez os dejarán pasar a vosotros.

Así mismo, no le pidas que conduzca fuera de los caminos marcados, se conocen las rutas posibles y siempre intentará acercarse lo más posible minimizando el impacto al ecosistema. Es posible que tu guía sea de la comunidad local, respeta su cultura y creencias y descubrirás una nueva forma de entender la naturaleza y aprender sobre el destino. No hagas comentarios despectivos ni lo trates con condescendencia, son expertos y apasionados con lo que hacen y les encanta compartir su amor por la sabana contigo.

3. Mantén las Distancias

Especialmente recomendable si conduces dentro de un parque o reserva, es que nunca te acerques demasiado a los animales, especialmente elefantes, y que nunca conduzcas por en medio de una manada o rompas grupos por pequeños que sean. Elefantes y rinocerontes pueden llegar a atacar a vehículos si se sienten amenazados.

Si te fijas, verás que los guías siempre dejan una vía de escape en caso de que un animal reaccione agresivamente contra el vehículo, y tú deberías hacer lo mismo, espera lo inesperado y presta atención a tus alrededores. Disfrutando de cerca de una manada de centenares de búfalos, acabamos totalmente rodeados y no nos quedó otra opción que esperar más de una hora a que terminaran de pastar alrededor nuestro. Interesante experiencia.

4. Toma Solo Fotos, Deja Solo Huellas, Mata Solo el Tiempo

La sabana africana es un delicado ecosistema que se puede deteriorar fácilmente. Si conduces en un parque nacional, nunca te aventures fuera de las carreteras y caminos marcados, no sabes por encima de lo que estás conduciendo. La excepción a esta regla son los safaris en reservas y concesiones privadas, donde los conductores tienen más libertad de movimientos y normalmente un rastreador local va sentado en el parachoques delantero inspeccionando la zona. Llévate contigo cualquier basura que generes y sobretodo nunca tires plásticos, cualquier animal podría comérselo y ahogarse.

5. Sé Consciente de la Gente que te Rodea

Es imposible no sentir un nerviosismo al acercarse a un animal salvaje. Nuestra reacción inicial es decírselo a nuestra pareja en voz alta o casi gritando. Si encima eres testigo de una interacción entre depredador y presa, la adrenalina fluye por tus venas a medida que te acercas a los animales. Intenta guardar el silencio tanto en el vehículo como en el campamento o safari lodge, recuerda que los animales se asustan y pueden huir, estropeando la experiencia para ti y tus compañeros de vehículo.

La sabana africana es normalmente un lugar tranquilo y los ruidos viajan grandes distancias. No es el mejor lugar para teléfonos móviles, conversaciones telefónicas, o escuchar música en tu ipod. Absorbe el entorno, disfruta de la experiencia y ya volverás a la tecnología en unos días.

Déjate absorber por la serenidad y los sonidos de la sabana, seguro que tendrás una experiencia de safari más completa y satisfactoria. Al fin y al cabo, ¡esta es la razón por la que has cruzado medio mundo!