Safari en África: Un Viaje, Cuatro Formas de Viajar
Un safari en África es una idea más polivalente de lo que en general nos creemos. Es cierto que por una limitada infraestructura turística o debido a enormes distancias destinos como Namibia o Zambia requieren memorables vuelos en avioneta para llegar a la siguiente parada en el itinerario, pero existen alternativas para hacer de tu safari en África una experiencia inolvidable.
Paseando a “los Daisy” por la Sabana
Tan tentador como es el conducir en un país desconocido (ver más abajo), es un alivio el contar con un conductor para los desplazamientos. No sólo libera al conductor habitual de la atención a la carretera pudiendo disfrutar del paisaje como el resto, sino que además te pone literalmente en las manos de un profesional que no sólo conoce la carretera, sino también el país y su cultura.
Namibia, Kenia o Tanzania son destinos donde, por las grandes distancias a recorrer por tierra, no es inaudito forjar amistades duraderas con guías y conductores.
Safari en Familia
Uno de nuestros safaris favoritos. África ofrece oportunidades sensacionales para educar a los más pequeños, lo más importante es incluir el alojamiento y las actividades adecuadas para vuestro viaje en familia.
En nuestra experiencia hay dos tipos de padres, los que quieren que quieren que el objetivo del viaje sea exponer a sus hijos a culturas y animales diferentes y los que prefieren unas vacaciones relajadas para toda la familia. A los primeros les sugerimos campamentos y lodges con programas infantiles y a los segundos alojamientos con servicios adecuados de guardería. Lo importante es que las vacaciones en África las disfruten todos los miembros de la familia!
África al Volante
Para las almas más aventureras, cruzar el continente africano es una aventura como pocas. Algunos llevamos la sangre exploradora aún corriendo por nuestras venas y eso es bueno, pero no para todo el mundo. El tiempo y la preparación necesarios para disfrutar de un viaje de este tipo no está al alcance de todo el mundo. Para realmente no perderse nada durante un safari detrás del volante hay que haber pasado meses en la sabana para identificar sonidos, rastros y animales. Si quieres disfrutar de tu safari, esta es la parte donde deberías olvidarte del vehículo de alquiler.
Con excelentes autovías, red de gasolineras y áreas de descanso, Sudáfrica invita a recorrer sus paisajes sobre ruedas. De especial interés y asequible para cualquier nivel de conducción son la Ruta Jardín de Port Elizabeth a Mossel Bay en el sudoeste del país, la Ruta Panorama en Mpumalanga bordeando el famoso parque nacional Kruger y, para los gourmets conductores, la Ruta 62, la ruta del vino más larga del mundo, con 850km de bodegas, viñas y restaurantes para hacer memorables pausas.
Lujo en la Sabana
Han corrido ríos de tinta e imágenes sobre la definición de lujo. Para algunos viajeros es un alojamiento de cinco estrellas y para otros un servicio, ubicación o, cada vez más, una experiencia cinco estrellas. La ocasión es lo que hace un safari especial de una u otra forma.
La pareja de viaje de novios se merece un safari romántico con cenas bajo las estrellas, baños a la luz de las velas y un servicio personalizado pero discreto. Viajeros gourmets están de suerte en la sabana sudafricana donde los vinos del país y la atención casi obsesiva a la gastronomía aseguran un experiencia de lujo sentados en un 4×4 o en la mesa. ‘Remoto’ es un adjetivo que surge a menudo durante conversaciones con nuestros clientes que quieren huir de aglomeraciones, tanto en sus ciudades de origen como junto a una familia de leones. En este caso Botswana, Namibia y Zimbabwe prometen el placer de sentirse una Karen Blixen o un David Livingstone aunque sólo sea durante unos días.
Y, en tu caso, ¿qué estilo de safari encaja mejor con tu alma viajera?
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